Endocrinología Universidad Nacional Autónoma de México.
El balón gástrico se considera un tratamiento puente para aquellos pacientes con alguna contraindicación para un procedimiento quirúrgico definitivo de inicio, o para quienes no pueden perder peso solo con dieta y ejercicio.
Este procedimiento endoscópico coloca un dispositivo en tu estómago, ayudándote a sentirte lleno en menor tiempo y así consumir porciones más pequeñas.
En este artículo, exploraremos sobre el balón gástrico y cómo podría ser parte de tu estrategia hacia una vida saludable.
Entendiendo el balón gástrico y su función
- El balón gástrico es una herramienta de apoyo para la pérdida de peso que se introduce en el estómago, causando saciedad temprana y limitando la ingesta de alimentos, fomentando además la adquisición de hábitos alimenticios más saludables.
- El procedimiento de colocación del balón gástrico requiere una evaluación exhaustiva y preparación previa del paciente, se realiza bajo sedación en aproximadamente 15-20 minutos, y el post-procedimiento implica un periodo de adaptación y ajuste al dispositivo.
El tratamiento con balón gástrico está dirigido a pacientes con un IMC superior a 30 con comorbilidades o entre 35 y 40 sin comorbilidades, y no está exento de riesgos que incluyen náuseas, vómitos y, en casos raros, úlceras o perforaciones gástricas.
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- El balón gástrico, también conocido como globo gástrico, es una esfera rellena de solución salina que se introduce en el estómago mediante una técnica endoscópica. Su función es simple pero poderosa: al ocupar espacio dentro del estómago, provoca una sensación de saciedad temprana, lo cual limita la cantidad de comida que se puede ingerir y, a su vez, promueve la pérdida de peso. Este dispositivo es una vía de apoyo para quienes buscan bajar de peso de manera controlada y consciente, actuando como un agente de cambio en el patrón alimenticio de los pacientes.
Además, el tratamiento con balón gástrico no solo se enfoca en la reducción inmediata de la ingesta calórica, sino que también tiene como objetivo colaborar en la adquisición de hábitos dietéticos adecuados. A través de esta sensación de llenura precoz, los pacientes aprenden a controlar mejor sus porciones y a escuchar las señales de su cuerpo, lo cual es esencial para una pérdida de peso exitosa y sostenible. La experiencia del balón intragástrico es, por tanto, tanto una ayuda física como una herramienta educativa en el manejo del peso.
El proceso de colocación del balón gástrico
El camino hacia la pérdida de peso con la ayuda del balón gástrico comienza con un procedimiento cuidadosamente orquestado. La colocación del balón es un proceso que requiere precisión y atención a los detalles, asegurando que se realice de la manera más segura y efectiva posible.
A continuación, te contamos cuáles son los pasos de este proceso, desde los preparativos previos hasta los cuidados después del procedimiento.
Evaluación previa antes de una intervención quirúrgica
Antes de dar el paso hacia la colocación del balón gástrico, es crucial realizar una serie de estudios y evaluaciones para determinar si este tipo de tratamiento es el ideal para la biología del paciente.
Esto incluye:
- Evaluación previa con un especialista en nutrición y un profesional de la salud mental para descartar algún trastorno de la conducta alimentaria.
- Análisis de laboratorio para determinar tu estado de salud.
- Plan de alimentación y actividad física PRE y POST operatoria.
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Este periodo de preparación es esencial, ya que establece las bases para un procedimiento exitoso y una recuperación sin complicaciones. Es un tiempo también para que el paciente comience a comprometerse con los cambios de estilo de vida que serán necesarios para aprovechar al máximo los beneficios del balón gástrico. Con el apoyo del equipo médico, el paciente se alista para la transformación que está por comenzar.
Durante la colocación
El día del procedimiento, el paciente recibe sedación vía intravenosa, indicada por Anestesiología, dependiendo del riesgo anestésico aunado a la presencia de múltiples comorbilidades.
Mediante una endoscopia, un dispositivo que permite visualizar el interior del estómago, el balón se introduce y luego se llena con una solución salina hasta alcanzar el volumen adecuado. Este proceso, que dura entre 15 a 20 minutos, es sorprendentemente rápido y eficiente, permitiendo a los pacientes regresar a sus hogares el mismo día.
La habilidad y experiencia del equipo médico son fundamentales durante esta fase, asegurando que el balón se posicione correctamente y funcione como se espera. Una vez que el balón gástrico ha sido colocado, el paciente inicia su viaje hacia una nueva versión de sí mismo, con una herramienta poderosa ya en funcionamiento dentro de su estómago.
Cuidados post-colocación
Tras la colocación del balón gástrico, el paciente inicia una etapa de ajuste y aprendizaje. Es normal experimentar un período de recuperación de al menos tres días, después del cual la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales.
Durante este tiempo, es crucial seguir las indicaciones médicas y estar atento a cualquier señal del cuerpo, ya que se está adaptando a la presencia del nuevo dispositivo. A partir de la segunda semana, con la supervisión de un nutricionista, los pacientes pueden comenzar a incorporar alimentos blandos a su dieta, lo que marca el comienzo de su transformación alimentaria.
Este periodo también es un tiempo para que el paciente desarrolle un nuevo entendimiento de su relación con la comida y aprenda a adoptar hábitos más saludables que serán la clave para mantener el peso perdido a largo plazo. El cuidado y el compromiso con el proceso son esenciales, ya que los resultados dependerán en gran medida de cómo el paciente maneje su vida después de la colocación del balón.
Candidatos ideales para el balón gástrico
El balón gástrico no es una solución universal para todos los casos de sobrepeso u obesidad. Existen criterios específicos que determinan si una persona es un candidato ideal para este tratamiento. La evaluación del Índice de Masa Corporal (IMC) es uno de los factores clave. Aquellos con un IMC superior a 35, con problemas de salud asociados a la obesidad, suelen ser considerados candidatos adecuados para el procedimiento.
Además, el balón gástrico se recomienda a menudo para personas con obesidad de grado I o II o en algunos casos de sobrepeso (IMC de 25 a 30). Para aquellos que han experimentado el efecto rebote después de dietas previas, o que no han logrado resultados a pesar de sus esfuerzos, el balón gástrico puede ser un punto de inflexión en su viaje hacia un estilo de vida más saludable y un peso sostenible.
Con la orientación de especialistas y un compromiso personal con el cambio, los pacientes pueden utilizar el balón intragástrico como una herramienta efectiva para controlar su peso.
Resultados esperados y pérdida de peso
El éxito del balón gástrico se mide en gran parte por la pérdida de peso que los pacientes pueden alcanzar. En promedio, se ha observado una pérdida de 13.3 kg en seis meses, con una disminución del Índice de Masa Corporal de 5 kg/m2. Estos resultados varían de persona a persona, pero generalmente oscilan entre el 12% y el 40% del peso corporal en los primeros seis meses. Algunos pacientes han reportado pérdidas de peso significativas, de hasta 45 kg, gracias al balón intragástrico.
Sin embargo, el balón gástrico no es una solución mágica y el mantenimiento del peso perdido tras su retirada es un aspecto crucial. Se ha observado que un 45.1% de los pacientes mantienen o incluso mejoran la pérdida de peso seis meses después de la retirada del balón, y un 28.6% lo mantiene tras un año. Estos datos subrayan la importancia de continuar con hábitos saludables y el seguimiento médico una vez finalizado el tratamiento.
Además, los pacientes suelen informar de una mejora significativa en su capacidad para realizar actividad física, lo que contribuye a una mejor calidad de vida y a la sostenibilidad de los resultados.
La importancia del apoyo multidisciplinario
El camino hacia la pérdida de peso exitosa con el balón gástrico es un viaje que no se debe recorrer solo. La asistencia de un equipo multidisciplinario es fundamental para el éxito del tratamiento, ya que estos profesionales apoyan al paciente en todos los aspectos relacionados con su transformación, incluyendo el acceso a un sitio web con información útil.
Los profesionales que forman parte de este equipo son:
- Médicos con alta especialidad en obesidad (internistas y/o endocrinólogos)
- Nutiólogos
- Psicólogos
- Cirujano Bariatra
- Anestesiólogos
Todos ellos juegan un papel crucial en el proceso, motivando y guiando al paciente hacia una vida más saludable.
Es recomendable que los pacientes asistan a seguimientos médicos periódicos y consulten con un nutricionista al menos dos veces al mes para optimizar los resultados. Este enfoque holístico no solo ayuda a los pacientes a perder peso, sino que también les enseña a mantenerlo, convirtiéndose en una parte integral de su estilo de vida a largo plazo. La colaboración entre el paciente y su equipo de especialistas es una sinergia que impulsa el éxito y la sostenibilidad del tratamiento con balón gástrico.
Riesgos y complicaciones asociadas al balón gástrico
Si bien el balón gástrico es una herramienta efectiva para la pérdida de peso, como cualquier procedimiento médico, conlleva ciertos riesgos y complicaciones que deben tenerse en cuenta. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos y dolor abdominal, especialmente en los días posteriores a la colocación del balón. En casos más graves, aunque poco frecuentes, pueden presentarse complicaciones como la perforación gástrica o esofágica y la obstrucción gástrica, que requieren atención médica inmediata.
La aparición de úlceras gástricas también puede ocurrir debido a la irritación causada por el balón, por lo que es esencial estar atento a los síntomas y buscar un diagnóstico oportuno. Estos riesgos subrayan la importancia de una selección adecuada de pacientes y un seguimiento cuidadoso durante todo el tratamiento.
Con una buena gestión de riesgos y una comunicación abierta con el equipo médico, la mayoría de los pacientes pueden disfrutar de los beneficios del balón gástrico sin sufrir complicaciones graves.
Vida con el balón gástrico: adaptación y gestión
Adoptar un balón gástrico requiere un período de adaptación, durante el cual los pacientes deben aprender a gestionar su nueva realidad diaria. Algunas clínicas optan por hospitalizar al paciente los primeros días después de la colocación para monitorear la adaptación y manejar cualquier síntoma como náuseas o vómitos. Después del procedimiento, se recomienda un reposo relativo de dos semanas y evitar levantar objetos pesados durante al menos un mes. Este tiempo de recuperación es fundamental para asegurar que el cuerpo se adapte adecuadamente al balón.
La alimentación es un aspecto clave en la vida con el balón gástrico. Los pacientes deben seguir un plan alimenticio progresivo, que comienza con líquidos y avanza hacia alimentos más sólidos. Aprender qué alimentos se toleran mejor y cómo preparar comidas adecuadas a la nueva tolerancia digestiva es crucial para evitar malestares y para el éxito del tratamiento.
La inclusión de ejercicio supervisado y la incorporación de actividad física regular también juegan un papel importante en la pérdida de peso y en la prevención del aumento de peso post-tratamiento.
Contraindicaciones y casos en los que no se recomienda
A pesar de los beneficios que el balón gástrico puede ofrecer, no todos los pacientes son candidatos adecuados para este procedimiento. Existen ciertas condiciones y situaciones que pueden representar un alto riesgo para la salud del individuo, haciendo que la colocación del balón sea contraproducente o incluso peligrosa. Por ejemplo, pacientes con un historial de cirugía gástrica, como una fundoplicatura de Nissen, o aquellos con alergia a la silicona, tienen contraindicaciones absolutas para el uso del balón intragástrico.
Además, hay contraindicaciones relativas como:
- El uso de anticoagulantes
- Condiciones como esofagitis y/o úlceras
- Reflujo o hernia hiatal
- Trastornos psiquiátricos
- Dependencia de alcohol o drogas
- Trastornos alimentarios
También se desaconseja el uso del balón gástrico en personas extremadamente jóvenes o mayores, siendo los menores de 13 años o mayores de 70 años los grupos de edad no recomendados para el procedimiento.
Es vital que los candidatos al balón gástrico sean evaluados cuidadosamente por un equipo médico para asegurar que el tratamiento sea seguro y efectivo para su situación particular.
Alternativas al balón gástrico
Para aquellos que no son candidatos ideales para el balón gástrico o que buscan otras opciones para la pérdida de peso y el tratamiento de la obesidad, existen varias alternativas disponibles. La cirugía laparoscópica mínimamente invasiva es una de ellas, ofreciendo resultados a largo plazo y una recuperación más rápida comparada con procedimientos más invasivos. Además, la innovación constante en el campo de los tratamientos para la obesidad ha llevado al desarrollo de nuevos modelos y conceptos de balones intragástricos que podrían ser más adecuados para ciertos pacientes.
Entre las alternativas no quirúrgicas, el uso de medicamentos agonistas GLP-1 es una solución farmacológica que puede ayudar a controlar el apetito y promover la pérdida de peso. Cada opción tiene sus propias ventajas y limitaciones, y la elección debe basarse en una evaluación personalizada del paciente, teniendo en cuenta sus necesidades de salud, objetivos de pérdida de peso y preferencias de tratamiento. Consultar con especialistas puede ayudar a los pacientes a tomar una decisión informada sobre el mejor camino a seguir en su lucha contra la obesidad.
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