Platos saludables para diabéticos y recomendaciones

La clave de un plan de alimentación para una persona que vive con Diabetes es el control de las porciones y el equilibrio de grupos alimenticios.

La dieta para la Diabetes no se basa en restricción y prohibiciones, más bien coincide en puntos fundamentales con la dieta general para mantener una excelente salud en la vida de cualquier persona. Pero hay aspectos importantes a considerar para mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los rangos normales.

¿Cómo es un plan de dieta para diabéticos?

Una dieta para diabéticos debe diseñarse con base en las necesidades y estilo de vida de cada persona. Pero las recomendaciones generales coinciden en que deben incluirse alimentos de todos los grupos: verduras, frutas, proteínas de origen animal y vegetal, alimentos ricos en fibra, cereales integrales y grasas saludables.

También es recomendable cuidar la cantidad de calorías que aportan dichos alimentos y preferir las llamadas grasas saludables, mismas que pueden encontrarse en nueces, cacahuates, almendras, pistaches, aceite de oliva, aguacate y salmón, entre otros. Estos hábitos alimenticios, combinados con ejercicio regular, ayudan a mantener los niveles de glucosa en rangos normales.

Es importante tener en cuenta que cada persona tiene necesidades diferentes y es fundamental acudir con un nutriólogo, que ayudará a diseñar un plan de alimentación basado en el estilo de vida del paciente. El nutriólogo o el médico también pueden proporcionar información sobre qué alimentos y porciones son los mejores para controlar los niveles de azúcar en sangre. De este modo, podrás asegurarte que tus comidas te mantengan el nivel de azúcar en rango, y evitar cuadros de hipoglucemia y/o hiperglucemia.

El equipo de especialistas en Diabetes también puede darte instrucciones sobre cómo llevar el conteo de carbohidratos, planificar las comidas, lo que le ayudará a asegurarse de que está ingiriendo suficientes nutrientes a la vez que mantiene controlados sus niveles de azúcar en sangre. Seguir las recomendaciones de un médico o nutriólogo es siempre la forma más segura de asegurarse de que la Diabetes y el nivel de azúcar este bajo control.

Asimismo, se recomienda controlar el consumo de carbohidratos, especialmente cuando los niveles de glucosa no se encuentran dentro de los límites deseados. Recordemos que podemos y debemos incluirlos, sin embargo, es cuestión de moderar su consumo de acuerdo a nuestros requerimientos.

Por último, también es importante tener en cuenta que no hay alimentos prohibidos para la diabetes. Todo se reduce a moderación y buenos hábitos de nutrición. Comer sano para la diabetes significa elegir opciones saludables y controlar las raciones. Siguiendo estas pautas, podrá disfrutar de las comidas sin sentirse privado de los alimentos que le gustan. Con los consejos adecuados de tu médico, puedes llevar una vida sana y larga.

Si usted o alguien de su entorno padece diabetes, recuerde que una nutrición adecuada es esencial para mantenerse sano. Siga las recomendaciones dietéticas de su equipo médico y disfrute de todos los alimentos con moderación.

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Tips en dieta alimenticia para diabéticos

Tamaño de porciones 

La clave para conseguir el éxito de una alimentación saludable a largo plazo está en encontrar un balance y controlar el tamaño de las porciones. Cuidar nuestros plan de alimentación, no significa la prohibición de ciertos alimentos o conteo de carbohidratos de forma minuciosa, estas acciones frecuentemente llevan al fracaso y acaban con la motivación. Es por ello que año con año, muchas personas se fijan la meta de bajar de peso, pero desisten en algunas semanas o meses. ¿Conoces a alguien?

En el caso de las personas que viven con Diabetes, es esencial controlar el tamaño de las porciones y encontrar opciones a recetas tradicionales, que sean reducidas en grasas, azúcares y sodio. Así, no tendrán un sentido de prohibición y podrán disfrutar de sus alimentos preferidos sin afectar su salud.

Una clave en la dieta es combinar alimentos del Plato Ejemplar, el cual consiste en una herramienta de orientación alimentaria en el que la mitad del plato debe estar constituido por verduras y frutas (prefiere las que son de temporada y evita consumirlas en jugo), una cuarta parte del plato por cereales integrales como tortilla de maíz, avena, pan, pasta o arroz integrales, quinoa, trigo, etc.; y la otra cuarta parte por fuentes de proteína como pescado, pollo, carne, huevo, queso, frijoles, lentejas, etc. Evita exceder las porciones y vigila que el azúcar de cada ingrediente no represente un riesgo para el éxito del plan alimenticio.

Además, debes incluir grasas saludables en tu dieta, como las que se encuentran en los frutos secos, las semillas y el aguacate. Asimismo, incluir dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra al día ayudará a hidratar las células y protegerlas de la oxidación.

Recuerda que todos los alimentos pueden incluirse en la dieta, pero todo debe hacerse con moderación y respetando el tamaño de las porciones.

Si tiene alguna duda sobre una dieta personas con Diabetes que se adapte a tus necesidades, consulte a tu médico o nutriólogo para que le elabore un plan personalizado.

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La calidad de carbohidratos

Los carbohidratos tienen una de las peores reputaciones dentro de todos los grupos de alimentos, pero es importante aclarar que son muy importantes, ya que son la principal fuente de energía en el cuerpo. 

Se clasifican entre carbohidratos simples y complejos de acuerdo con la facilidad o dificultad que tienen para absorberse en el cuerpo después de que se consumen.

Hay que saber elegir los carbohidratos que se consumen midiendo su calidad. Para ello, hay que analizar qué tan procesado está cierto ingrediente y cuántos cambios se hicieron de la materia prima. Cuando el ingrediente principal se procesó tanto que ahora el alimento es algo completamente distinto, sería mejor optar por otro alimento. 

La cantidad de fibra y nutrientes que nos aporta un alimento, al igual que la cantidad de azúcares añadidos, también son indicadores importantes, mismos que pueden corroborarse en la tabla de información nutrimental del alimento.

En el caso específico de los azúcares añadidos, pueden no aparecer propiamente con este término en la lista de ingredientes, otros nombres que pueden utilizarse son: azúcar blanca, morena o jarabe de maíz; alta fructosa, jarabe de malta, melaza, dextrosa anhidra y más.

Por ello, en caso de incluir carbohidratos en la dieta, es mejor que sean complejos, ya que esto mantiene los niveles de glucosa en los rangos adecuados al incluir fibra y otros nutrimentos. Su presencia en la dieta diaria, debe consultarse con un nutriólogo y venir acompañado de ejercicio regular.

Hidrátate bien

A la hora de hablar de una dieta para personas con Diabetes, la hidratación juega un papel importante. El cuerpo necesita estar bien hidratado para poder realizar sus funciones correctamente, y el agua es la mejor manera de hacerlo.

Beber suficiente agua puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre y disminuir el riesgo de muchas complicaciones asociadas a la diabetes, al mismo tiempo, también puede ayudar a reducir la sensación de hambre y los antojos de alimentos poco saludables.

Incorporar suficientes líquidos a su rutina diaria es esencial para mantenerse sano e hidratado. Plantéate el objetivo de beber al menos 8 vasos de agua al día, y evita las bebidas azucaradas como los refrescos, las bebidas energéticas o los dulces al mismo tiempo. Debes acordarte de comprobar las etiquetas de las bebidas embotelladas y elegir las que tengan menos azúcar.

Además del agua, otras opciones como los tés de hierbas o las infusiones sin calorías también pueden ayudar a proporcionar hidratación sin aumentar los niveles de glucosa en sangre.

Descifrar las bebidas

El riesgo de que el azúcar esté escondida en un alimento también está latente en el consumo de bebidas como jugos, refrescos, cafés, electrolitos, bebidas deportivas o energizantes. Una vez más, es importante revisar la tabla nutricional, ya que la presencia de azúcar podría estar disfrazada con otros nombres.

La mejor opción de bebida siempre será el agua natural, aunque si se te antoja algo con sabor, los tés, tisanas sin azúcar, agua de limón, jamaica sin azúcar o endulzada con sustituto de azúcar, infusiones con hierbas naturales o herbales pueden ser también una buena opción para hidratarte.

Otro punto recomendable es evitar los jugos de frutas y optar por la fruta completa, ya que además de aportar energía, permitirá aprovechar la fibra, vitaminas y minerales que se pierden en los jugos, nos dejará mucho más satisfechos y evitará una elevación de glucosa en sangre en comparación con los jugos, porque se moderará la cantidad de fruta consumida, ¡Para hacer un vaso de 250 ml de jugo de naranja necesitamos de 3 a 4 naranjas!.

Recomendaciones nutricionales para diabéticos.

No existe ningún alimento en específico que ayude a disminuir los niveles de glucosa. Sin embargo, una opción para evitar que aumente mucho, junto con una buena alimentación y el ejercicio, son los alimentos con bajo índice glucémico. Los alimentos con un índice glucémico bajo son aquellos que se digieren y se absorben lentamente en el cuerpo, lo que permite que la glucosa en sangre aumente de manera gradual en lugar de de manera brusca. Algunas opciones saludables que pueden ayudar a bajar la glucosa en sangre son:

• Verduras: Las verduras son ricas en fibra, vitaminas y minerales. Procura tener un consumo diverso de vegetales, por ejemplo, verduras de hoja verde, jitomate, calabacita, nopal, pepino, etc. Recuerda que la papa, camote y elote, no entran dentro del grupo de vegetales, debido a que tienen un mayor aporte de carbohidratos.
• Frutas: Algunas frutas, como las manzanas y los plátanos maduros, tienen un índice glucémico más bajo que otras. Elige frutas frescas y, si es posible, evita las frutas procesadas y en conserva, ya que a menudo contienen azúcar añadida.
• Granos enteros: Los granos enteros como el arroz integral, avena, pan integral, pasta integral, etc. Tienen un mayor aporte de fibra, la fibra nos ayuda a que la absorción de los carbohidratos de los alimentos sea más lenta y esto nos ayuda a que nuestros niveles de glucosa se mantengan en rangos más óptimos.
• Proteínas: Las proteínas son una parte importante de una dieta saludable para la diabetes, ya que pueden ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre. Elige proteínas magras, como pollo sin piel, pescado, frijoles y nueces.

Es importante recordar que no hay una "dieta mágica" para la diabetes y que cada persona es diferente. Si tienes dudas sobre tu dieta y cómo controlar la diabetes, habla con tu médico o nutriólogo. Ellos pueden ayudarte a crear un plan de alimentación que se ajuste a tus necesidades y objetivos de salud.

¿Cuál es la comida que debe comer un diabético?

Como ya vimos, eliminar por completo los carbohidratos de la dieta del diabético no permite cultivar hábitos sanos que perduren en el tiempo, pero eso no es todo, también pone en riesgo la salud, porque se interrumpe un proceso natural del cuerpo.

Pero para conocer el ajuste exacto a las necesidades de cada persona, la dieta debe diseñarse de manera individual, tomando en cuenta el sexo, edad, peso, estatura, objetivos, nivel de actividad física y gustos de cada persona. Y la mejor manera de cumplir con todos estos criterios es dejarlo en manos de un nutriólogo profesional.

En CLIVI, nuestro principal objetivo es ayudarte a tener una vida plena y saludable, a pesar de la Diabetes. Si estás buscando un enfoque integral y personalizado para el manejo de tu condición, estás en el lugar correcto. Nuestro equipo de especialistas médicos está aquí para acompañarte en todo momento, brindándote la mejor atención en Endocrinología, Psicología y Nutrición.

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