Seguramente has escuchado esta pregunta con frecuencia, y encontrado un sin fin de respuestas al respecto por todo el internet. Millones de adultos en todo el mundo que viven con sobrepeso u obesidad buscan soluciones rápidas para poder bajar peso y mejorar su salud.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en México, del total de adultos mayores de 20 años y más, 36.9% tienen sobrepeso y 38.3% obesidad. Además, la posibilidad de tener obesidad es 45% mayor en mujeres que en hombres y 1.7 veces más alta en adultos de 40 a 59 años, que en jóvenes de 20 a 39 años respectivamente.
Con un aumento sistemático en las tasas de obesidad, la búsqueda de tratamientos efectivos y duraderos para la pérdida de peso está más presente que nunca. En este artículo exploraremos algunos aspectos importantes sobre este tema.
¿Por qué la pérdida de peso es importante?
Perder peso y mantenerlo a largo plazo es esencial para una buena salud en general ya que la obesidad está fuertemente relacionada a una serie de afecciones médicas graves que incluyen enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión, apnea obstructiva del sueño, y hasta ciertos tipos de cáncer.
Además de estas condiciones, la obesidad también está vinculada a otros problemas de salud como la artritis, hígado graso no alcohólico, y en mujeres puede causar problemas de fertilidad o complicaciones durante el embarazo. Los problemas relacionados a la salud mental, como depresión y/o ansiedad, también tienen una alta correlación con el sobrepeso y la obesidad. Lo que subraya la importancia de abordar este problema de forma integral para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta condición.
La pérdida de peso puede además mejorar la movilidad, disminuir el dolor en articulaciones, aumentar energía, y mejorar nuestra autoestima y confianza.
Comprender las causas de la obesidad
De acuerdo a la ENSANUT 2022 algunos de los factores genéticos que podrían influir en padecer obesidad son la edad, inactividad física, aumento de peso materno, baja educación y un entorno con alto consumo de alimentos altos en azúcares y harinas refinadas.
También es importante considerar los factores psicológicos y emocionales que pueden influir en los hábitos alimenticios y el peso corporal. El estrés, la ansiedad y la depresión pueden desempeñar un papel importante en el aumento de peso y dificultar la pérdida de peso.
¿Cómo bajar de peso?
Frecuentemente, las personas se sienten tentadas por las promesas de las llamadas "fórmulas milagro" para bajar de peso, que ofrecen resultados rápidos y sin esfuerzo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no existen soluciones mágicas en lo que respecta a la pérdida de peso saludable y sostenible.
Estos métodos, a menudo caracterizados por dietas extremas, suplementos dietéticos no regulados y programas de ejercicio insostenibles, pueden representar riesgos significativos para la salud. La pérdida de peso segura y eficaz se logra mediante ajustes realistas en el estilo de vida, que incluyen una dieta balanceada y actividad física regular.
Se debe evitar caer en la trampa de estas soluciones aparentemente fáciles y, en su lugar, optar por enfoques respaldados por evidencia científica y supervisados por profesionales de la salud.
Los profesionales de la salud pueden ofrecer un enfoque estructurado y basado en evidencia para la pérdida de peso, que puede incluir asesoramiento nutricional, sesiones de ejercicio supervisadas adecuadas al género y edad de cada persona, y en algunos casos, medicamentos regulados y aprobados para el tratamiento de la obesidad o bien, intervenciones quirúrgicas.
Al iniciar un programa de pérdida de peso, resulta fundamental contar con la orientación y seguimiento de un profesional de la salud. Esto garantiza que el enfoque adoptado no solo sea seguro y esté basado en evidencia científica, sino también que sea efectivo a largo plazo. Un profesional puede personalizar el plan de pérdida de peso de acuerdo a las necesidades específicas del individuo, considerando su estado de salud actual, objetivos personales y posibles restricciones alimenticias.
¿Cuáles son los tratamientos para la pérdida de peso?
Los tratamientos para la pérdida de peso varían ampliamente en su enfoque, eficacia y seguridad, abarcando desde la parte nutricional con un plan de alimentación adecuado a la anatomía de la persona, hasta medicamentos y procedimientos quirúrgicos.
Todos estos métodos buscan ayudar a alcanzar y mantener un peso saludable, pero es fundamental elegir el camino que mejor se adapte a las necesidades y circunstancias personales de cada individuo.
Cambios en la dieta y estilo de vida
Los cambios en la dieta y el estilo de vida son la base de la mayoría de los programas de pérdida de peso. La adopción de una alimentación equilibrada, baja en calorías y ejercicio frecuente pueden producir resultados significativos.
Otras estrategias incluyen la reducción del tamaño de las porciones, elegir alimentos más nutritivos y limitar los alimentos procesados y con alto contenido calórico. Además, incorporar ejercicios aeróbicos y de fuerza puede ayudar a quemar calorías y mejorar la composición corporal.
Se anima a los pacientes a adoptar cambios que puedan mantener a largo plazo, en lugar de recurrir a dietas extremas que prometen resultados rápidos, pero no son sostenibles.
Terapia de comportamiento
La terapia de comportamiento se centra en cambiar los hábitos alimenticios y de actividad física a través de técnicas de autodisciplina, autocontrol y objetivos realistas. La terapia cognitiva conductual (TCC) es un enfoque común que puede ayudar a los pacientes a identificar y superar las barreras psicológicas que contribuyen al sobrepeso y la obesidad.
Esta terapia también puede incluir sesiones de asesoramiento para abordar problemas emocionales o psicológicos que puedan estar afectando los hábitos alimenticios y el peso.
Medicamentos para la pérdida de peso
Para algunas personas con obesidad, los cambios en la dieta y el ejercicio pueden no ser suficientes. En estos casos, los medicamentos recetados pueden ser beneficiosos. Estos fármacos pueden funcionar de varias maneras, ya sea suprimiendo el apetito, bloqueando la absorción de grasas o aumentando la saciedad.
Hemos hablado a fondo de la semaglutida, conocida comercialmente como Ozempic, un medicamento inyectable que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y que tiene como consecuencia el consumo de menos alimentos y la rápida absorción de los mismos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos medicamentos no son una "solución mágica" para bajar de peso y deben utilizarse junto con cambios en el estilo de vida para obtener resultados sostenibles
Es importante recordar que los medicamentos para la pérdida de peso deben ser recetados por un médico y tomarse en el contexto de un enfoque integral para la salud.
Intervenciones quirúrgicas
La cirugía para la pérdida de peso, también conocida como cirugía bariátrica, puede ser una opción para las personas con obesidad mórbida o con un índice de masa corporal (IMC) muy alto. Los procedimientos quirúrgicos, como el bypass gástrico y la banda gástrica, pueden reducir la capacidad del estómago para comer o alterar la absorción de los alimentos.
La cirugía bariátrica, conocida por su eficacia en la pérdida de peso a largo plazo, ofrece una solución prometedora para aquellos que luchan contra la obesidad. Además de su impacto en la reducción de peso, este tipo de cirugía puede mejorar significativamente o incluso resolver diversas afecciones médicas asociadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
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